Nuestro objetivo es que se logre un desplazamiento a nivel mundial hacia el logro de un mundo futuro con bajo carbono y un clima resiliente.
El cambio climático supone una amenaza fundamental a todo lo que amamos. El deshielo de los glaciares, el aumento del nivel del mar y los eventos climáticos extremos más frecuentes afectarán a todos los continentes de la tierra. Los impactos ya se están sintiendo en muchas comunidades y ecosistemas de todo el mundo. Se están agotando las reservas de agua, los rendimientos agrícolas están disminuyendo, los bosques se están quemando, y nuestros océanos se están acidificando. Esto tiene enormes implicaciones para nuestros medios de vida y la seguridad de todos los seres humanos.
Mesoamérica se considera una de las regiones del mundo más vulnerables a los efectos del cambio climático en el mundo. Los sectores económicos, como el turismo y las pesquerías apoyan los medios de vida de más de dos millones de personas sólo en la región del Sistema Arrecifal Mesoamericano –una región muy vulnerable a los huracanes, el blanqueamiento del coral y las marejadas ciclónicas. Asimismo, los patrones climáticos cambiantes –especialmente la intensidad de las lluvias– han producido numerosos derrumbes, obstrucción de caminos, destrucción de aldeas y eliminación de la producción agrícola local en el interior de los países.
A lo largo de los últimos años, WWF ha contribuido al desarrollo de la Estrategia, política y plan de acción para el cambio climático de Belice y ha apoyado al Gobierno de Guatemala con los fundamentos para formular una Estrategia para el desarrollo con bajas emisiones para el país. Seguiremos apoyando nuestras acciones relacionadas con el clima en Belice, Guatemala y Honduras.