Todos podemos tomar pequeños pero importantes pasos para combatir los impactos del cambio climático. Aquí presentamos algunas ideas de lo que todos podemos hacer en casa o en el trabajo. Por favor, únete a esta lucha y ¡pon de tu parte!
En Norteamérica, las frutas y verduras viajan un promedio de 2,400 kilómetros antes de llegar a tu plato. Busca productos locales para evitar que recorran largas distancias y con ello preservar el sabor y los nutrientes.
Un árbol promedio puede absorber una tonelada de dióxido de carbono durante su vida.
Un horno eléctrico produce unas 2.7 libras de CO2 por cada hora de uso. Un horno tostador produce alrededor de 1.3 libras en 50 minutos de uso; mientras que un microondas produce 0.5 libras en 15 minutos.
Cambia tus fotos por unos más eficientes y ahorradores como los fluorescentes, de halógeno o LED. Usan menos energía y duran más tiempo, lo que significa un gran ahorro para ti y menos emisiones de dióxido de carbono.
Reemplaza tu electricidad por una generada por fuentes de energía de bajas o nulas emisiones de dióxido de carbono. Contacta a tu proveedor de electricidad para averiguar sobre las opciones de "energía verde" disponibles para ti.
A la hora de comprar un electrodoméstico, escoge los de calificación A, que significa que usan la energía de mejor manera.
Descongela el refrigerador antes de que la capa de hielo alcance 3mm de espesor. Esto podría generar un ahorro de hasta el 30%. Ajusta el termostato para que mantenga una temperatura de 6ºC en el compartimiento del refrigerador y -18ºC en el congelador.
Cierra la llave de agua mientras te laves los dientes o te enjabonas en la ducha. Una llave abierta puede desperdiciar más de seis litros por minuto.
Lavar la ropa en agua fría o tibia en lugar de agua caliente puede ahorrar hasta 500 libras de dióxido de carbono por año.
Escríbele una carta a uno de tus representantes locales, estatales o federales. Diles que el cambio climático es importante para ti y que necesitamos acciones de los gobiernos para reducir las emisiones y prepararnos para los impactos relacionados con el cambio climático.
Apaga la pantalla de tu computadora durante la comida y al final de la jornada. Utiliza equipos de bajo consumo eléctrico. También puedes programar la pantalla de tu computadora para que se apague cuando no esté en uso.
Apaga las luces cuando salgas de la oficina. Evita encender las luces que no necesites y aprovecha la iluminación zonificada (encendido y apagado por zonas).
La mayoría de los aparatos siguen gastando energía aun cuando están apagados. La única forma de evitarlo es desenchufarlos cuando no se están utilizando. La mayoría de los electrodomésticos, cuando están apagados, en realidad permanecen en stand by y tienen encendida una lucecita que así lo indica. Durante este tiempo, continúan consumiendo energía eléctrica aunque no se estén usando.
Pon unas etiquetas cerca de los aseos promoviendo la conservación del agua, pueden ser muy efectivas. Instala cisternas con doble pulsador y sustituye las toallas de papel por una toalla de tela.
Cierra bien los grifos. Un grifo que gotea desperdicia 80 litros de agua al día.