Los tiburones de arrecife desempeñan una función preponderante en la conformación de las comunidades del arrecife caribeño. Como los predadores más altos en la cadena alimentaria del arrecife y una especie indicadora de los ecosistemas marinos, ayudan a mantener el delicado equilibrio de la vida marina en los ambientes del arrecife. Los tiburones de arrecife son muy apreciados por su carne y piel, y se usan para la fabricación de aceite de hígado y harina de pescado. Esto los convierte en blancos deseables y los vuelve propensos a la sobrepesca. Sin embargo, su importancia para la industria turística los hace más valiosos vivos que muertos. En el año 2011, Honduras emitió una declaración por medio de la cual sus aguas se convirtieron en santuario permanente para tiburones, con lo cual se prohíbe terminantemente la pesca de estas especies.
Los pescadores comerciales y artesanales pescan tiburones de arrecife por su carne y sus aletas, por las que obtienen un precio elevado en los mercados internacionales. Sin embargo, esta especie sencillamente no se puede repoblar al mismo ritmo en que la pescan o le cortan las aletas para cubrir la demanda del mercado.
Los tiburones de arrecife muchas veces se pescan involuntariamente debido a las prácticas pesqueras sin regulación o ilegales, mediante las cuales no se logra distinguir al tiburón de arrecife de otras especies objetivo de los pescadores. Año con año, los tiburones de arrecife sufren daños o muerte a causa de la pesca incidental.
Muchas veces, la basura, que incluye latas, bolsas de plástico y botellas, llega a los océanos y otros cauces, poniendo en peligro a los tiburones de arrecife, los cuales se enredan o ingieren esta basura tóxica que no pueden digerir.
Los tiburones de arrecife se ven amenazados por la degradación y la destrucción de su hábitat en el arrecife coralino debido a la urbanización costera y la contaminación que ésta ocasiona.
A pesar de que tienen una reputación de depredadores implacables, es más probable que los humanos maten a los tiburones que los tiburones ataquen a un ser humano. Los tiburones podrían constituirse en blanco a causa de su fama de peligrosos, debido a las noticias de ataques de tiburones en las playas o a buzos, que son muy raros. Dichos ataques generalmente ocurren debido a que el tiburón se siente amenazado por el comportamiento de los seres humanos.
WWF trabaja para preservar los hábitats coralinos donde viven los tiburones de arrecife, estableciendo y mejorando áreas marinas protegidas, elaborando planes de gestión para las pesquerías e implementando vedas para proteger a las especies vulnerables, entre las que se encuentra el tiburón de arrecife. WWF también está promoviendo el concepto de que las comunidades pueden obtener mayores beneficios económicos de los tiburones de arrecife por medio del turismo que por medio de su pesca. Apoyamos a las comunidades locales para que establezcan sistemas e infraestructura ecoturísticas para garantizar operaciones bien gestionadas y sostenibles de turismo relacionado con el avistamiento de tiburones.