Los meros y los pargos son peces comestibles importantes. Les brindan proteína a las familias que residen en las costas y, además, se venden a buenos precios en los mercados (generalmente se venden frescos y no congelados). Los pargos se mantienen juntos en grandes cardúmenes y generalmente, habitan cerca de los suelos marinos, en los arrecifes y aun en los restos de naufragios. Los pargos son uno de los peces más importantes, desde el punto de vista económico, para los pescadores costeros del SAM. Los meros tienen una función importante dentro de los ecosistemas de los arrecifes coralinos: como depredadores, mantienen un equilibrio saludable dentro de las poblaciones de peces.
WWF colabora de lleno con los pescadores y otros actores relevantes costeros y marinos para elaborar planes de gestión y herramientas de conservación. También contribuimos a garantizar el manejo efectivo de las áreas marinas protegidas, con el fin de conservar las poblaciones de los peces de aleta y sus hábitats. La concienciación que dirige WWF también contribuye a informar a las comunidades locales y los pescadores sobre los límites de captura sostenibles que corresponden a los meros y pargos.
Los meros y pargos han sido objeto de sobrepesca, tanto por pescadores deportivos o de recreo como por pescadores comerciales, con lo cual se han agotado las poblaciones. Algunos de ellos se capturan como pesca incidental al utilizar redes de enmalle, palangre y redes de arrastre de fondo. Esto peces crecen despacio y, dado que la mayoría se capturan cuando son juveniles, se impiden décadas de actividad reproductiva. Con ello se afecta seriamente la capacidad de recuperación de las poblaciones de peces para mantener poblaciones saludables. Asimismo, como se llevan a cabo agregaciones de desove en el mismo lugar todos los años, son un blanco muy fácil para los pescadores.
El aumento de las temperaturas de los mares y los cambios en el equilibrio de los ecosistemas como resultado del cambio climático afectan el suministro de alimentos de los peces de aleta, así como su capacidad para sobrevivir en las aguas poco profundas. También afecta sus lugares de agregación para el desove – las cuales generalmente ocurren todo el tiempo de la misma manera. A medida que se incrementan los patrones de cambio de temperatura espaciales y temporales, la distribución, el tiempo y la intensidad del desove podrían verse afectados.
El desarrollo urbano a lo largo del litoral del SAM ha ocasionado pérdidas de los hábitats que son esenciales para la supervivencia del mero y el pargo. Los ecosistemas costeros, como los lechos de pastos marinos y los manglares, que son especialmente importante para los meros y pargos más jóvenes, se destruyen en aquellas áreas que se desarrollan para el uso de los seres humanos.